Metodología

El equipo profesional de SAL. Escuela de Igualdad y de Empoderamiento, está integrado por cuatro técnicas y un técnico en Integración Social, cuyas funciones y organización de trabajo se pueden estructurar en torno a dos apartados o áreas:

1º. TRABAJO EXTERNO:

LABOR DE DIFUSIÓN DEL PROYECTO ENTRE LOS RECURSOS DERIVADORES, CENTROS ESCOLARES Y ASOCIACIONES JUVENILES, Y OTROS AGENTES

Hace referencia a la labor de difusión del proyecto entre los recursos que trabajan violencia de género, para dar a conocer los servicios y que éstos puedan derivarnos a las usuarias y menores que cumplan con los perfiles descritos.

SEGUIMIENTO Y COLABORACIÓN CON LOS RECURSOS DERIVADORES SOBRE LOS CASOS INDIVIDUALES

Del mismo modo, una vez hecha la derivación, se asignará a cada profesional un número determinado de casos, sobre los que hará el trabajo individual y actuará de persona de referencia entre el recurso derivador y la usuaria. Esta función será clave para acometer el trabajo multidisciplicar con los y las profesionales que atienden en los otros recursos.

ORGANIZACIÓN Y COORDINACIÓN CON LOS CENTROS Y ASOCIACIONES COLABORADORES

Por otro lado, cada profesional será el responsable de buscar la colaboración con los posibles agentes con los que llevar a cabo la labor de sensibilización a la juventud. Es decir: habrá una persona responsable para contactar con los centros educativos y adecuar los distintos talleres y formaciones a las necesidades de los centros educativos, principalmente, y asociaciones juveniles y de ocio y tiempo libre, y asociaciones de mujeres de la comunidad a las que ofreceremos las actividades abiertas y generalistas.

2º. TRABAJO INTERNO EN SEDE:

REALIZACIÓN DE LOS TALLERES Y ACTIVIDADES

SEGUIMIENTO INDIVIDUALIZADO DE CADA CASO

PARTICIPACIÓN EN LAS REUNIONES DE EQUIPO Y TOMA DE DECISIONES

Se basa en la realización y puesta en marcha de las distintas actividades y talleres así como el seguimiento individual de cada usuaria y caso, que se materializará en la recogida de datos a partir de la observación directa y de las entrevistas y contacto individualizado, que formará el expediente de seguimiento individual de cada usuaria o usuario.
La forma de organizar este trabajo será a partir de:

REUNIONES SEMANALES DEL EQUIPO, en el que se expondrán los avances individuales, los problemas detectados y se consensuarán las rectificaciones y adecuaciones oportunas que se precisen.

REUNIONES TIMESTRALES DE DIRECCIÓN, en las que se realizará una revisión de la consecución de los objetivos individuales y organizativos, se hará un análisis de posibles retrasos a la hora de hacer un taller, se analizarán los recursos económicos, la presentación de subvenciones y demás asuntos relativos a la dirección y gerencia de la escuela.

Esta perspectiva enlaza con un sistema de trabajo basado en la mejora continua.

METODOLOGÍA Y ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN

A) ATENCIÓN INDIVIDUALIZADA

Nuestro itinerario personal de intervención (orientado hacia el acompañamiento y el empoderamiento) se basará en:

1. La acogida de la usuaria y/o el menor o la menor, en la que el o la profesional se presentará, explicará el recurso y hará un pequeña entrevista semiestructurada que complemente la información aportada por el recurso derivador, el cual nos habrá facilitado el Plan de Atención Individual (PAI) y en el que habremos podido participar y con el que colaboraremos. En esta fase se intentará crear un clima de confianza que garantice el trabajo posterior de acompañamiento y se le ofrecerá las actividades que mejor se ajusten a sus necesidades.

2. La participación en las actividades y seguimiento personal. En esta fase se tratará de cumplir los objetivos incluidos en el PAI de la usuaria y/o usuario, acordes a nuestros servicios y actividades programadas y diseñadas; y en constante contacto con el recurso derivador.

A través de la observación del equipo y de las entrevistas con el o la profesional de referencia, el trabajo coordinado con los y las profesionales de los otros recursos, se irá viendo el avance particular de cada persona, retirando cada vez más la figura de referencia, resaltando los logros individuales y favoreciendo el empoderamiento y la autonomía.

La estrategia de intervención combinará tanto las técnicas individuales o con la unidad de convivencia (hijos e hijas) y las grupales, según sea el tipo de actividad y los objetivos a cubrir, siendo las grupales fundamentales para crear nuevas redes de apoyo social, vínculos y sinergias que ayuden en el proceso empoderador y en la reconstrucción integral de sus vidas. En este sentido, el apoyo entre iguales se fomenta con actividades como eLugar de encuentro y exigencia cero (para mujeres víctimas), en el Grupo de apoyo escolar entre iguales (en el caso de los y las menores) y en la participación de talleres abiertos al público general, como el de relajación, de autodefensa, el club de lectura violeta, etc., que suponen una ocasión para sociabilizar y autorrealizarse.

3. La despedida. Esta será cuando el seguimiento continuo y personal dejen de ser requeridos, aunque el espíritu de la escuela de establecerse como punto de referencia en materia de igualdad y empoderamieto, posibilita la vinculación permanente, si así lo desean, participando en las actividades y salidas abiertas al público.

Además, la concepción de algunas de ellas, orientadas en la autogestión desde las participantes, hace que su participación en el grado de implicación que ellas quieran. Esta orientación viene fundamentada por el empoderamiento, siendo una de sus líneas la participación social y el activismo de las mujeres.

B) OTROS PRINCIPIOS DE INTERVENCIÓN:

Participativo: este principio es fundamental (ya que el fin principal es el empoderamiento) lo que supone que las mujeres tomen la iniciativa a  la hora de decidir qué hacer en actividades.

Comunitario: varias de las actividades de la escuela están orientadas hacia mujeres, menores y jóvenes pero también a la población en general.


Flexible: No nos cerramos a ningún horario rígido y estaremos dispuestos a participar en otras actividades de la comunidad o que hayan sido organizadas por otros recursos de la comunidad.

Cooperativo: nuestro trabajo se basa en unir fuerzas con los diferentes recursos de La Rioja  para conseguir una intervención total de las diferentes víctimas de violencia de género.